Cuando la enfermedad es tan severa que ya no se pueden ensanchar las arterias mediante cateterismo o cirugía y, por tanto, resulta imposible recuperar el riego sanguíneo, al paciente solo le esperaba, hasta ahora, una probable amputación. La Arrixaca ha abierto una nueva vía en España que puede cambiar el pronóstico de algunos de estos pacientes, aunque no de todos.
El hospital es centro de referencia nacional (CSUR) en cirugía ortopédica infantil gracias a un potente equipo que lidera el traumatólogo César Salcedo, Investigador Líder del Grupo IMIB “Cirugía Ortopédica Infantil y Reconstructiva Ósea”.
Esta unidad es experta en la utilización de una técnica conocida como osteogénesis a distracción que se utiliza habitualmente para el alargamiento de hueso en niños, para abordar malformaciones o para afrontar graves traumatismos. «Desde hace tiempo sabíamos que cuando se llevaba a cabo este procedimiento se producía una revascularización en esa zona. Es decir, se formaban nuevos vasos para curar al hueso en crecimiento», explica César Salcedo. Gang Li, un cirujano de la Academia de Ciencias de Shenzhen (China) formado en Oxford, tomó la iniciativa de utilizar esta técnica en pacientes con isquemia arterial crónica crítica. Sentó las bases de un procedimiento que ahora empiezan a utilizar cirujanos en Italia, Estados Unidos, Reino Unido o Alemania.
En España, La Arrixaca es el primer centro en poner a prueba esta técnica, y lo ha hecho gracias a la colaboración entre el equipo de Salcedo y el servicio de Cirugía Cardiovascular. El cirujano Joaquín Pérez Andreu, miembro del Grupo de Investigación IMIB “Investigación Y Desarrollo En Cirugía Cardiovascular”, coordina junto con Salcedo este proyecto, y los resultados avalan la iniciativa: de los nueve pacientes tratados hasta ahora en Murcia, ocho han visto mejorada su calidad de vida de manera significativa. «Hablamos de personas jóvenes, de unos 40 años, que sufrían dolores intensísimo y cuyo pronóstico era acabar en amputación», subraya Andreu. Solo en un caso la técnica no dio óptimos resultados: el paciente presentaba una avanzada edad, lo que reduce la capacidad de regeneración.
En concreto, la técnica consiste en la manipulación del hueso de la zona enferma para generar un proceso de cicatrización que conlleve la regeneración de vasos sanguíneos. En lugar de alargar hueso, en este caso lo que se hace es «lateralizar» un segmento de tibia, realizando un «efecto acordeón», explica Salcedo. Para ello se utiliza un pequeño dispositivo, localizado en la parte anteromedial de la tibia, que se retira al mes, aproximadamente.
Se produce lo que se conoce como angiogénesis, la formación de nuevos vasos, Sanará el tejido circundante y, como efecto secundario, se estimula la curación de las úlceras o heridas.
La Arrixaca acogió la pasada semana un curso teórico práctico sobre esta técnica a la que acudieron numerosos traumatólogos, cirujanos vasculares, profesionales de las unidades de pie diabético y enfermeros especialistas de las unidades de heridas crónicas. El profesor Gang Li intervino junto con Salcedo y Pérez Andreu al noveno paciente murciano que se somete a esta técnica.
El objetivo es extender la utilización de esta terapia a otros hospitales de España, con la formación de los profesionales como primer paso.
Fuente: La Verdad. Más información aqui